El día que empezó todo

Lo cierto es que todo empezó mucho antes. Antes de empezar a estudiar, antes de empezar a sentirme un poco periodista, antes de todo eso. Pero aquel día cambió todo. Y fue fruto del azar, porque ni estaba previsto que yo estuviera alli, ni que hiciera aquello. Pero una llamada aceleró el proceso. Y allí me planté, esperando cual paparazzi la salida de un personaje archiconocido en aquel momento. Y esperé, pasando frío, mientras el olor de los chuletones, de la carne roja invadía mi cuerpo, haciendo que por unos momentos olvidara mi cometido de aquella noche. Y mientras pasaban los minutos lentamente, poco a poco,  esperando el momento. Me insultaban, me increpaban, pero allí seguía acompañados de dos compañeros gráficos que con el mismo objetivo que yo se habían decidido a pasar lo noche. Entonces cuando la desesperación se apoderaba de mí…cuando el hambre estaba a punto de hacerme cometer una locura…apareció y le asalté. Y durante 30 segundos se paralizó el mundo. Sólo él y yo. Nadie más. 30 segundos que me parecieron eternos, días horas…podía estar produciéndose una guerra a mi lado, que mis ojos no se separarían de los suyos. NI los suyos de los míos. Podía haberme pegado, podía haberme insultado que no me hubiera enterado. El resto ya se conoce…30 segundos y y una mirada que dieron para mucho.Para mi aquel día empezó todo… confirmé que no me había equivocado. ¡¡yo quería ser periodista¡¡ Aquel día estaba empezando en esto (sigo empezando que conste…)

Una respuesta to “El día que empezó todo”

  1. Ricardo, me tienes intrigadísima. ¿Puedes decir quién era? Jejeje!!!

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